El antes y el después.

No es un programa de TV en el que entra una mujer regordeta, con el pelo desalineado, ropa de gimnasia, la piel arrugada y dos semanas después sale hecha una colegiala, que en nada se parece a cuando la mostraron la primera vez, no, no......esto va dedicado a todos aquellos que aseguran que todo tiempo pasado fue mejor..….
Hay muchísimas mujeres mayores de 30 años que no tienen planes de casarse, antes las hubiesen considerado solteronas, en cambio ahora, entran en un target de mujeres independientes que están abiertas a otras opciones. Otras deciden ser madres solteras, en algunos casos porque eligieron hacer un tratamiento, y en otros porque no están enamoradas de la persona de quien esperan ese bebé. Antes hubiesen sido mal vistas, tal vez sus familias se hubiesen avergonzado de ellas, y ni hablar de los comentarios de las “señoras del barrio”, hoy para mí, quienes toman esas decisiones son un ejemplo a respetar de valentía y amor. También existen (para disgusto de muchos) mujeres y hombres que disfrutan estando en pareja con personas de su mismo sexo, antes llamados, enfermos, degenerados, y gracias a la evolución de algunos sectores hoy simplemente son gays.
Vos que estás leyendo esto, tal vez al igual que yo saliste con varios hombres, tuviste más de una, dos o tres parejas,…qué terrible se hubiese visto eso en otras épocas ¿no? Tal vez seríamos “una cualquiera” jajjaaj, por suerte hoy, no es más que la búsqueda de  un compañero con quien realmente sintamos que podemos ser felices. Pensar que antes era un suplicio cuando una mujer quería dejar a su pareja (tal vez pocas lo lograban), la señalaban y criticaban aún sin saber los motivos por los cuales lo quería hacer. Hoy la mujer que decide separarse, es alguien que ya no quiere estar con una persona con quien no la está pasando bien. La que decide casarse, por suerte no tiene que ser virgen, antes hubiese sido inadmisible, vergonzoso, hoy si existiese esa exigencia casi ninguna lo podríamos hacer …..¡Qué lindas las minifaldas, los escotes, la ropa de colores, los aros largos y los jeans! Pobre si se los hubiese puesto mi abuela (que de paso aclaro le habrían quedado muy bien) hubiesen dicho que era una provocadora, una casquivana, hoy nosotras podemos usar todo eso y mejor, cuanto más original. Antes, las carreras universitarias eran para “hombres” ¡y qué fuerza la de aquellas que igual se animaron!, seguramente fueron discriminadas, y miren hoy cómo se nos necesita, ¿no? Si no sabés cocinar o tejer, no te preocupes, no es como antes que tal vez hubieses sido una “inútil” (aunque hablaras tres idiomas), hoy hay delivery y también tenés el canal gourmet.
Antes si te bañabas y estabas menstruando, tal vez “te morías”, o “se te cortaba no sé qué”, hoy te secás, te vestís y ya está.
Actualmente seguimos siendo juzgadas y discriminadas, en muchas situaciones; pero tranquilas amigas, a seguir para adelante porque los años han demostrado que vamos bien.......